Julia Gonzalez, madre de Loli
Ella recuerda las penalidades que tuvieron que pasar los padres durante los cuatro años de apariciones. Al princio Julia temía por la salud de su hija pensando que pasaba frio y se pondría enferma, pues muchos éxtasis se dieron durante la noche bajo la lluvia o la nieve, pero luego se confortó al ver que su hija estaba más sana que nunca, es más, ni se manchaba de barro cuando andaba por las calles llenas de agua y embarradas. Julia o su marido no la dejaban salir sola y siempre acompañaban a su hija durante los éxtasis, como ella misma nos cuenta:
"En una ocasión Mari Loli iba a recibir la Comunión de manos del Arcángel San Miguel en las primeras horas de la madrugada en la puerta de la Iglesia.
Nevaba mucho y yo tuve que levantarme porque su padre estaba tan cansado que estaba dispuesto a que fuese sola. Nosotros nunca la dejábamos ir sola y por ello en esta ocasión me levanté yo y salí con ella. Teníamos que apoyarnos la una en la otra porque resbalábamos sobre la nieve.
Cuando llegamos al pórtico de la Iglesia cayó de rodillas en éxtasis, rezó, recibió la Comunión y después de las Oraciones salió del éxtasis muy sonriente; fue un éxtasis muy bonito."
En otra ocasión, estando con su padre en un extasis, Mari Loli lloraba nucho, la Virgen le pedia que pidiera mucho por los sacerdotes que había cosas que iban muy mal. A la madre le costaba mucho oir esto y se enfadó con la niña por la estima que tenían a los sacerdotes en aquel tiempo. Pero el mensaje de la Virgen fue muy claro:
Muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas más almas.
Esto que en aquellos tiempos era tan difícil de aceptar, hoy nos parece evidente sin ninguna duda.
El psiquiatra Morales
Un especialista en niños ya había certificado que los niñas eran normales, y otros doctores creían en la sobrenaturalidad de los hechos de Garabandal al no encontrar una explicacion y ver la buena salud fisica y mental de las niñas.
Pero para el doctor Morales, el famoso psiquiatra que condujo las primeras investigaciones en 1961, todo era fingimiento u obsesión de las niñas, algo que él iba a desenmascarar.
El doctor Morales había heredado de su padre una clínica psiquiátrica muy famosa en Santander. Se sabe de los métodos brutales que empleaba para "curar" a sus pacientes y en un principio fue el mayor enemigo de las videntes de Garabandal.
Muchos años más tarde cambió de opinión, según sus propias palabras, la Virgen le había cambiado. Cuentan que su esposa había sido ingresada en el hospital Valdecillas de Santander, ya en estado terminal, por una enfermedad muy grave. En la cama de al lado había otro paciente aquejado de la misma enfermedad y en el mismo estado, a este hombre le habían traído un crucifijo que había sido besado por la Virgen de Garabandal. El doctor Morales, al ver a su esposa con tanto sufrimiento le pidio prestado el crucifijo a este paciente, y ella lo besó, como tambien el propio paciente lo había besado. A partir de ese momento cesaron los dolores y un mes más tarde falleció en paz. El paciente de al lado fue curado por la Virgen y vivió. Es posible que este hecho hiciera cambiar al psiquiatra y aceptar la sobrenaturalidad de las apariciones, como él mismo dijo:
"Yo, que no tengo inconveniente en reconocer hoy que creo en la Virgen como mediadora con esa energía superior que es Dios, afirmo a la vez, sin ningún temor a equivocarme, que los acontecimientos de San Sebastián de Garabandal fueron exactamente de la misma naturaleza que Lourdes y Fátima, incluso protagonizados por niños de la misma edad y en similares circunstancias de semiaislamiento"
En 1983 dio una conferencia en el Ateneo de Santander, reractándose públicamente del primer informe negativo que emitió.
El párroco Valentin Marichalar
Fue el primero que interrogo a las niñas y testigo de 500 o 600 extasis. Al principio no creía, hasta que recibió una prueba personal que se describe más adelante. Escribio un diario desde el comienzo de las apariciones. En 1976, al levantarse las prohibiciones de los obispos de que los sacerdotes subieran a Garabandal y hablasen del tema, no dudó en dar testimonio público. He aquí un extracto de una entrevista suya:
P: ¿Pidió alguna vez a la Virgen que le diese alguna señal como prueba?.
R: Sí, La Virgen me dió una prueba especial para mi un dia a la una de la madrugada. Estaba muy cansado y pensé, « Bueno, que la Virgen me lo aclare que yo ya no puedo mas con esto » Pedí que si todo era verdad que las niñas viniesen a mi esa misma noche mientras dormia y que me despertasen y me diesen a besar el crucifijo. Después me fui a la cama y sobre las cuatro de la madrugada, Mari Loli, en éxtasis, acompañada por el escritor Francisco Sanchez Ventura y un pequeño grupo de gente, llamó a la puerta de mi habitación. Cuando la abrí volvió hacia mi su cara, sonreia, y todavia en éxtasis extendió su brazo con el crucifijo para que lo besase.
Esto fue una prueba muy clara para mi. ¿Cómo la niña vino a mi habitación sin saber que yo estaba allí aquel dia? Era muy dificil porque habia cambiado de sitio tres dias antes y ni Mari Loli ni la familia sabian donde estaba ni en que casa habitaba. Ellos creian que estaba en mi casa anterior. Además, ¿cómo sabia en qué habitación estaba si habia cuatro habitaciones con puertas iguales? Yo estaba en la tercera cuando ella llamó a la puerta. ¿Cómo sabía que estaba allí?.
Hablando de los interrogatorios que le hicieron a Conchita
P: Conchita dice que durante los interrogatorios nunca se le tomó juramento sobre la Biblia, ¿sabe algo de esto?.
R: Es lo que me dijo, nada de juramentos. Intentaron durante horas que dijese lo que ella no queria decir y aunque la niña era muy inteligente, el Obispo y los que la rodeaban fueron mas inteligentes que ella. Hubo ocasiones en que lograron que negara. Lograron que dijese cosas que no pensaba decir.
P: ¿Se le pidió alguna vez testificar bajo juramento?.
R: Nunca. Comprendimos que la comisión estaba haciendo todo lo posible para terminar con esto por medios lícitos o ilícitos. Por todos los medios deseaban terminar con las apariciones porque ellos no creian en ellas.
P: ¿No tenía la comisión sensibilidad para las almas o para los deseos de la Virgen?.
R: No. El mensaje de la Virgen se habia cumplido. Fue el cumplimiento de la profecia según la cual muchos Obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición.
-P: ¿Qué parte del Mensaje le impresionó mas?.
R: Las niñas, en esas fechas, tenian el concepto de que cada sacerdote era como un santo. Y para las niñas lo que el mensaje decia y lo que yo mismo escuché, “Que la Iglesia iba por el camino equivocado, ... los sacerdotes, oh!... y los obispos, oh!... y tambien cardenales...,” para mi esto fue definitivo, porque con todo el respeto que las niñas tenian por los sacerdotes era imposible que ellas lo pensasen. En otras palabras, ellas creian que un sacerdote no podia pecar.
P: En su opinión, ¿como es que muchos cardenales, obispos y sacerdotes, segun el mensaje, van por el camino de la perdición?.
R: Es muy claro, porque muchos están haciendo las cosas al revés. Hay muchos que niegan la Eucaristía, la Virginidad de la Virgen y la Santidad del Papa. Niegan todo esto.
P: ¿Piensa que la profecía de «que muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdicion» se ha cumplido?.
R: Si, si, se ha cumplido al pie de la letra. Era imposible para las niñas conocer eso, porque en esas fechas ni siquiera yo sabia que todo ello era así.
El obispo Juan Antonio del Val
Fue testigo de muchos éxtasis cuando era sacerdote y obispo de Santander desde diciembre de 1971. Poco a poco fue quitando las prohibiciones de los obispos anteriores hasta autorizar que los sacerdotes a partir de 1985 para que suban a Garabandal y celebren allí la Eucaristía. Desgraciadamente, ya habían pasado mucho años de silencio y de rechazo hacia el mensaje de Nuestra Señora y sus videntes.
Más tarde el catedrático Francisco Sanchez-Ventura y Pascual, quien había construido la capilla desmontable a San Miguel en Garabandal con sus propios fondos, le pidio permiso para trasladarla a su pueblo en Aragón, ya que el obispo no autorizaba la oración y la celebración de la eucaristía en ella.
–No se la lleve –respondió el obispo– porque esta haciendo mucho bien.
–Pues entonces autorice la celebración de la eucaristia en la capilla.
A lo que el obispo respondió:
–No puedo autorizar la capilla, porque llevaría inherente la aprobación de unas apariciones (las de Garbandal), cuando hemos tomado el acuerdo todos los Obispos españoles de no reconocer ninguna, pero le ruego que no se la lleve, porque me consta que está haciendo mucho bien...
El obispo de Santander había sido curado de una enfermedad muy grave por la propia Virgen, de ahí su afirmación: "Me consta que está haciendo mucho bien". Aun así, no tomó la decisión de autorizarla, y en situaciones como estas debemos recordar las palabras sagradas: "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres."
Francisco Sanchez-Ventura y Pascual
Catedrático de economía, abogado y escritor, es considerado como apóstol de Nuestra Señora. Fue testigo de muchísimas apariciones y no dudaba de hablar públicamente de ellas hasta llegar a hacerlo en programas de televisión. Hay que pensar que el señor Sanchez-Ventura era economista, abogado, hombre de negocios y escritor y durante un tiempo consejero del rey. Escribio mas de veintidos libros, casi todos sobre las apariciones marianas no sólo en Garabandal, sino tambien en Umbe y otras.
Los beneficios económicos de la venta de los libros los dedicaba íntegramente a la obra de la Virgen, guardando con una escrupulosa contabilidad los registros de todos los movimientos. Su escritura era par Ella, de ahí financio la capilla dedicada al Arcángel San Miguel cerca de los pinos de Garabandal. Fue presidente de la editorial Círculo que publicaba sus libros sobre la Virgen María y una revista también dedicada a Nuestra Señora. Desgraciadamente, su obra no ha sido continuada.
Francisco Sanchez-Ventura había descubierto algo muy importante: que las apariciones de la Virgen son un hecho universal que se pierde en el tiempo y en lo profundo de nuestra psique, y que ahora, en estos tiempos inciertos, llegan con tanta precisión las palabras que Ella nos quiere comunicar.
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Jacinta, Mari Loli, Mari Cruz y Conchita, sentadas en el "cuadro" donde se aparecía la Virgen |
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